Se define que una epilepsia es resistente a fármacos si el paciente, luego de utilizar 2 o 3 medicamentos en terapia única o asociados, continúa sufriendo crisis durante el plazo de un año.
Para comprobar esto hay que asegurar primero que el paciente toma el medicamento adecuado para el tipo de epilepsia y cumple las indicaciones médicas.
Si un paciente sufre una epilepsia fármacoresistente debe ser siempre derivado a una Unidad de Epilepsia para la realización de una monitorización por Video-EEG. En este estudio diagnótico, el paciente es ingresado durante generalmente 2 a 5 días para evaluar las crisis.