La posibilidad de cirugía de epilepsia debe ser evaluada en todo paciente que sea resistente a fármacos. No obstante, sólo a un 50-60% de estos pacientes se les podrá ofrecer una alternativa quirúrgica. Por esto, los pacientes deben deben pedirles a sus neurólogos tratantes que les deriven a una Unidad de Epilepsia para evaluar esta alternativa que puede ser curativa de la enfermedad. Esta opción de tratamiento sólo puede decidirse después de realizar una exhaustiva evaluación prequirúrgica y la decisión la debe tomar un epileptólogo experto en cirugía.
Las pruebas fundamentales del diagnóstico prequirúrgico no invasivo (Fase 1) son:
1.Video-EEG prolongado: El paciente debe ingresar en una Unidad de Monitorización de Epilepsia
2.Evaluación neuropsicológica: Pruebas cognitivas que realiza un neuropsicólogo especialista en epilepsia
3.RNM cerebral: Prueba de imágen cerebral con protocolo especial para epilepsia
En determinados casos, antes de operar es necesaria la implantación de electrodos dentro del cerebro. Esto es lo que se llama diagnóstico invasivo de la epilepsia (Fase 2).
Tipos de cirugía: Existen diversos procedimientos quirúrgicos según la localización de la epilepsia que sufra el paciente y la lesión asociada.